«..A veces siento que tengo distintas voces dentro mío, incluso sorprendentemente discordantes, quién soy Yo dentro de este ruido caótico interior, dónde está mi centro, mi esencia… «

IFS

Desde el IFS se considera la psique como un entorno relacional habitado por entidades independientes. Interesarnos por los motores e interacciones de esta población interior y escuchar las historias que tienen que contarnos.
Estas «partes» son esencialmente altruistas, es decir, desean siempre nuestro bien a través de su idea construida (a través de su experiencia propia  o introyectada externamente por Padres o sociedad) de cómo es el mundo y cómo hay que situarse en la vida. Su comportamiento no es pues aleatorio sino que tiene esta motivación de «cuidarnos».
Cuando una parte «sufre», el resto suele adoptar roles protectores y sacrificarse por el bien de todo el sistema. Estas partes protectoras se sienten reconocidas y gratificadas cuando vemos sus sacrificios y se alivian cuando abordamos lo que les preocupa.
En contrapartida, frente a una parte muy crítica o severa que p.e. inhiba nuestra naturalidad  o deseo se pueden revelar otras partes protectoras que contrarrestan con actitudes desinhibidas reactivas como la ingesta compulsiva de alcohol, comida, llegando incluso en algunos casos a automutilación y suicidio. Aunque estas polaridades pongan seriamente en riesgo el bienestar del individuo, si que muchas veces actúan como calmantes de las partes heridas – el núcleo de la vulnerabilidad- ocultas a la vista y a la mente.