Tu música emocional
Musicalmente, tu cuerpo es un instrumento que emite y recibe unas vibraciones y genera un sonido más o menos afinado.
Podemos p.e.imaginarlo como un instrumento de cuerda, donde cada cuerda podría servir para expresar una emoción..
La cuerda más gorda, más pesada, la que vibra a una menor frecuencia, pero más profunda..la más grave..ahi dónde resonaria nuestra TRISTEZA. Sus ondas , su tremolo, nos conectan con la raíz, la tierra.. subiendo desde los pies , por las piernas hasta el centro corporal.
Aumentando la frecuencia, tensando un poquito, en la siguiente cuerda aparecería la tensión del MIEDO, un poco más agudo.. más punzante. Subiendo desde el abdomen hacia el pecho.
La siguiente cuerda, más fina, ya nos encontramos con un sonido más ligero y más corto, más agudo y más explosivo, allí residiría la ALEGRÍA. La notamos fluir subiendo como un calor desde el pecho a la cabeza.
Finalmente, la más aguda, la que vibra a una frecuencia mayor, más punzante y más ruidosa, allí residiría la RABIA.. muy centrada en la cabeza y saliendo por la boca y la voz.
Ahora observa tu instrumento, como parte de la orquesta de tu entorno, de tu vida.
Para que tú sonido se relacione bien con los otros debe estar afinado. Hay que afinar cada una de las cuerdas a su frecuencia correcta, de modo que el conjunto suene armonioso y no caótico.
Observa como son hoy tus cuerdas, si tú melodía suena hoy más grave, o si siempre suele ser muy aguda.. y ves ajustando..el músico siempre lo hace antes de tocar